En este blog hemos hablado mucho sobre el concepto de la resiliencia. Este concepto, en psicología, lo atribuimos al psicólogo perteneciente a la psicología positiva, Boris Cyrulnik.
Actualmente está bastante de moda, se ha escrito bastantes cosas sobre ella. Algunas muy interesantes, como puede ser Escribí soles de noche o Resiliencia en procesos de duelo. Sin embargo, ¿de verdad es tan novedoso este concepto o viene de antiguo ya?
Origen del término
Esta palabra viene del latín, que en esta lengua sería: «resalirentia«, que hace referencia a la capacidad de una persona que después de saltar se queda igual.
La resiliencia en física
En la ciencia de la física este concepto hace referencia a la capacidad de cualquier objeto para volver a su estado original después de que se le aplique una fuerza. El mejor ejemplo es el de una esponja, por mucho que la aprietes siempre vuelve a su posición original.
Es verdad que depende de la presión, etc.; quedará más o menos magullada, pero sin duda ejemplifica muy bien este concepto. ¡Te invito a que busques una esponja y juegues a aplastarla, verás cómo aguanta lo que le pongas!
Resiliencia en psicología
Normalmente atribuimos a Boris Cyrulnik el descubrimiento de este concepto tan importante, pero también se lo debemos a Michael Rutter, sin embargo no parece que fue acogido por Martin Seligman en su seno y quizás de ahí que en las universidades no le estudiemos.
En esta rama de la ciencia la palabra hace referencia a la capacidad de cualquier persona para poder salir de una situación o vivencia de carácter traumático con éxito y con nuevos aprendizajes. La definición de éstas podría ser la heredada por el psicoanálisis: Una experiencia con un contenido emocional tan fuerte que deja una impronta en la psique humana». Una definición parecida dio Sigmund Freud en sus escritos.
Para poder sembrar la resiliencia en cualquier niña o niño es importante tener claro que un mundo emocional lo más desarrollado posible le dará muchos asideros sobre los que apoyarse. Esta estabilidad va desde unas pautas de comportamiento concretas hasta una buena salud de la pareja, ya que ésta será un ejemplo valiosísimo de en qué consiste el amor.
Sin duda, la genética juega un papel importante en la resiliencia, ya que no es lo mismo una genética que te predisponga a una mayor estabilidad emocional que una que haga lo contrario. Es importante que vuelva a leer la frase anterior, PREDISPONGA, es la clave. Es decir, que ayude a, pero nunca determinará un destino. La suma del ambiente más el anterior factor mencionado serán quiénes decidan las cartas.
Teorías en en las que se basa
La resiliencia no se basa solamente en los escritos de Martin Seligman, sino que también bebe de la teoría del apego, de la psicología cognitivo conductual, el psicoanálisis y de la terapia sistémica sobre todo.
Teoría del apego
De esta corriente, descrita por John Bowlby y Mary Ainsworth, lo que más se recoge es la importancia de una base segura. Cuanto mejor sea el sostén que podamos ofrecer a nuestras hijas o hijos más fácil les será a estos poder hacer frente a cualquier dificultad.
En caso de que creas que no tuviste la oportunidad de haber desarrollada una buena base segura, te invito a que conozcas esta obra, que es un compendio científico muy interesante y completo que expresa la importancia de trabajar desde la perspectiva del apego en psicoterapia.
Psicología cognitivo conductual
De esta rama, podemos rescatar el mindfulness, derivado de la importancia que le dan a estar en el aquí y en el ahora y también sobre la importancia que se le tiene que dar a las conductas.
Es innegable que las conductas humanas son importantes, así nos lo demostraron Skinner o Watson. Cuanto más concuerden lo que le decimos con lo que hacemos le daremos una coherencia emocional también a nuestra pequeña criatura.
Psicoanálisis
Desde esta rama vamos a rescatar muchísimos conceptos. Desde las estructuras clínicas hasta la importancia de las palabras que uno utiliza, ya que éstas son las que expresan nuestro mundo interior, ¡sino fijaos en los lapsus!
Los progenitores que nos han tocado han dejado huellas imborrables en nuestro ser, pero es importante que las podamos atender con cuidado y mimo, ya que como toda herida es frágil.
Terapia sistémica
La influencia del saber sistémico es innegable en este caso, ya que nuestra familia de origen también nos va a dirigir en nuestro día a día. La filosofía de nuestra familia, pautas, estructura, etc.; todo esto es vital para entender la resiliencia.
Es importante no confundir las técnicas de esta corriente como por ejemplo, el genograma, con algunas perversiones de este saber que nos podemos encontrar en las constelaciones familiares por ejemplo o en la biodescodificación, por ejemplo.
Bibliografía a consultar
Te dejo algunos libros que te pueden resultar interesantes para poder entender mejor este concepto, que insisto, a pesar de que esté muy de moda ¡es más antiguo que el castellano mismo!
Te presento la reseña que hicimos en su día. Es una obra muy interesante, sobre todo si tienes interés en la escritura. ¿Te interesa comprarlo?, ¡hazlo aquí!
En esta obra se ofrecen datos muy interesantes sobre la importancia para cuidar y favorecer el vínculo entre la madre y la criatura al igual que el del padre y ésta. Ambos son importantes, pero distintos. Si quieres comprarlo, puedes hacerlo aquí.
En este caso, vamos a poder encontrarnos una obra preciosa que nos demuestra la importancia de poder cuidar los lazos afectivos bien sea con nuestra pareja o sobre la importancia de cuidar y mantener nuestra red social lo más sana posible. ¿Te has enamorado de la obra?