El concepto de la intuición es un elemento que todos los humanos compartimos, es más hay quién dice que las mujeres la tienen más desarrollada o una especial. Respecto a esto, lo que he podido averiguar es que es falso. Las mujeres no tienen ningún poder especial alguno, aunque es verdad que por diversas variables sí que parecen tener más facilidad para comprender el lenguaje no verbal.
Vamos a ir viendo mitos y realidades de la intuición y también qué credibilidad podemos darle. Antes de nada, me parece importante recordar que no es muy fiable una filosofía, corriente de pensamiento, etc.; que afirme que la intuición es buenísima o fiable totalmente. A estas corrientes normalmente se les denomina como pseudociencias. Si no tienes del todo claro en qué consisten, te invito a leer la reseña que hicimos sobre el libro Ingenuos o el post sobre fake news.
¿Cuándo hablamos de intuición de qué hablamos?
Si atendemos a António Damásio, nos dirá que es una mezcla entre datos cognitivos, es decir, racionales un tanto vagos que se fusionan con nuestros sentimientos y emociones. Esta amalgama, nos va a permitir tomar decisiones rápidas y en situaciones de estrés o en la que nos falten datos racionales. Un ejemplo concreto sería: Varios productos que no conoces y te tienes que fiar por las etiquetas. Si te interesa saber más sobre esta idea tan interesante, puedes hacerlo escuchando el podcast del Error de Descartes o leer el post del libro.
Si nos vamos a algunas ramas de la Gestalt, sobre todo las lideradas por Claudio Naranjo, defienden que la intuición nos habla de una verdad profunda y propia. De una manera no tan exagerada, la podemos encontrar en Clown esencial, que si te interesa mucho, puedes descargar aquí un resumen del mismo. Es verdad que Laura y Fritz apostaban por tener en cuenta la intuición, pero con mucho cuidado, porque es difícil tener claro que proviene de nuestras sensaciones y emociones y qué de nuestros mecanismos de defensa.
Watson, el padre de la terapia cognitivo conductual, toma una posición radicalmente distinta a las anteriores. Para este autor y para la corriente, todo lo que no pueda ser objetivable no sirve y claro, algo tan etéreo como la intuición es uno de los principales elementos a evitar. Actualmente, las terapias de tercera generación, la utilizan un poco, ya que se basan en meditación y en algunas herramientas de la hipnosis. Sin embargo, siguen teniendo una opinión muy negativa y/o alejada de ella.
En la corriente de la criminología hace mucho tiempo que se ha dejado de utilizar la intuición como base, es más, las personas que van como testigos a un juicio, a una rueda de reconocimiento, etc.; si no ven que tengan seguridad su testimonio se desestima. Podrás ser personas muy honestas, nadie lo pone en duda, pero cuanto más tiempo pasa, más riesgo existe para que se formen falsos recuerdos.
Hasta aquí hemos esbozado las principales ideas más interesantes e importantes que he podido recopilar sobre la intuición en psicología. Evidentemente habrá mucho más y si quieres aportar algo para enriquecer la entrada estaré encantado de leerte en los comentarios.
Mitos y verdades sobre la intuición
Como suele ser habitual nada es blanco o negro. Tanto los que reniegan de ella para el trabajo clínico como aquellas que opinan que puede ser lo único importante. Ni tan calvo ni tan corto, somos personas con capacidades cognitivas de eso no hay duda, pero también somos emocionales. Pretender ignorar una u otra es pretender tapar parte de la naturaleza del ser humano.
Hemos pasado de una sociedad en la que la racionalidad impera con gran fuerza a una sociedad en la que supuestamente se apuesta por las emociones. Digo supuestamente, ya que todavía hay personas que defienden a capa y espada que las emociones siempre son un conocimiento exacto y fiable. Ni nuestros pensamientos están exentos de «contaminación» ni tampoco las emociones son tan «sinceras como creemos».
En resumen, la intuición es importante tenerla en cuenta y nos interesa poder ponerle voz, pero sabiendo que puede estar teñida de muchísimas cosas, como experiencias infantiles, distintos estados de ánimos, etc. No es un agua pura que sale de una preciosa fuente en una montaña.
Antes hablábamos de la criminología. Esta corriente ha demostrado múltiples veces que si nos fiamos de la intuición podemos acertar o fallar tantas veces como si lo hacemos sin pensar, es decir, tenemos un 50% de probabilidades de acertar. Concretamente se ha estudiado mucho con las mentiras, una de las grandes metas perseguidas por esta corriente.
¿Qué podemos hacer? Pedro de Casso en su último libro nos lo deja bastante claro, aumentar nuestro conocimiento de nuestro ser. El objetivo parece sencillo, pero exige un gran esfuerzo, ya que nos exige tener claro cuáles son nuestros puntos flacos, salidas, etc. Un trabajo arduo, pero bonito.
Recomendaciones literarias
A lo largo del post os he hecho varias menciones a libros, pero me parece importante recogerlas aquí.
El error de Descartes, una obra impresionante que nos va a ayudar a reflexionar sobre la veracidad de la dicotomía, mente y cuerpo, enunciada por el filósofo francés. Estas dudas las sostendrá, entre otras muchas cosas, encima de la neurología y también sobre la intuición.
Crimen y desviación, un libro que nos mostrará que el mundo de la criminología ni es sencillo y mucho menos intuitivo. Hay muchos matices a los que tener en cuenta e incluso la existencia de teorías contrarias entre sí, pero que a la vez explican parte de la realidad.
Clown esencial. Cuando un clown profesional escribe un libro está claro que cualquier cosa puede suceder. En este caso, este libro te invita a que escuches a la intuición de tu ser y también te permitas reír un poco de algunas heridas que tienes.
Mi Gestalt: El potencial oculto de Fritz Perls, el libro póstumo del mejor biógrafo en castellano sobre la figura de Fritz Perls, Pedro de Casso. En este caso, veremos que la terapia Gestalt no es tan parecida a la que conocemos actualmente, pero si te interesa esta corriente no dejes de leer lo escrito por Laura.
Espero que te haya gustado y no dudes en comentar tus impresiones, matices que quieras introducir o si simplemente te ha hecho pensar. ¡Un saludo!