Antonio Damasio es un neurocientífico importantísimo en el estudio de las emociones y su lucha personal para poder conseguir romper con el clásico dualismo cartesiano, Cuerpo por un lado y Mente por el otro, de este deseo aparece El error de Descartes.
Es verdad que Sigmund Freud, Alexander Lowen, Wilheilm Reich o Fritz Perls ya apuntaban a la importancia de atender al cuerpo para saber de nuestro ser, mas ninguno lo ha hecho desde las neurociencias.
Este autor no habla de psicosomática como tal, sino más bien de la relación cuerpo – mente, aunque sí que invita a pensar más sobre ella. Es importante esta diferencia, ya que la psicosomática estudia la influencia de los conflictos psíquicos y el papel del estrés en el correcto funcionamiento fisiológico de las personas.
En este caso, se va a explorar si a la hora de tomar decisiones «lógicas» el cuerpo toma algún papel protagonista o es simplemente el ejecutor de esa actividad. ¿Cuál es tu opinión, Descartes tenía razón al decir que el cuerpo es sólo la maquinaria para la mente o es algo más?
Aspectos positivos…
El libro es breve, no es un manual sobre neurología, etc. El autor consigue hacer un breve acercamiento a nuestro cerebro con palabras sencillas y de forma ordenada. ¡Acabarás pensando que puedes hablar de tú a tú con cualquier persona experta en neurología!
Posiblemente no tengas mucho conocimiento sobre el cerebro, pero Antonio Damasio nos lleva de la mano en un viaje introductorio, pero de mucha calidad y precisión, por los secretos de nuestra cabeza.
De manera transversal nos enseña, aunque algunas ideas sólo sean hipótesis, que pretender extirpar nuestra mente de nuestro sentir es tan realista como pretender retirar a yema de la clara sin romper un huevo.
Aspectos negativos…
Hemos dicho que es un viaje hacia el interior de nuestro cerebro, mas ¡aviso a navegantes! este viaje para aquellas personas que no seáis muy duchas en estos vastos campos de conocimiento quizás se os haga un poco árido. A mí personalmente se me ha hecho complicado tener en cuenta tantas estructuras, partes, etc.; y eso que estudié psicología.
Hasta el final no viene lo «más interesante», es decir, cómo nuestras emociones y sensaciones corporales nos ayudan a tomar decisiones racionales, de ahí el título.
Yo he echado de menos que no hiciera más guiños al famoso Phineas Gage, ya que hace una descripción de su forma de actuar, sentir, etc.; maravillosa y que a nadie le va a dejar indiferente. Es uno de los casos clásicos de la neuropsicología, es decir, que se estudian en todas las universidades.
Valoración final…
Da igual que trabajes en el campo de la investigación neurológica, o que no tengas ni idea de este tema. Este libro nos viene bien a cualquiera, ya que nos va a ayudar a entender por qué algunas veces tomamos unas decisiones u otras. Sean de corte «racional» o no.
Es importante recordar un aspecto, las señales del cuerpo nos ayudan a tomar decisiones de manera racional, pero éstas no son omniscientes e inequívocas, tal y cómo Pedro de Casso nos mostraba al analizar la obra de Fritz Perls o Lacan nos recuerda con el fantasma.
Es verdad que en algunos momentos se puede hacer árido con tanta explicación neurológica, pero de vez en cuando aparecen anécdotas del autor o de alguna persona colaboradora suya y se hace mucho más ameno, además de comprensible. Es más, si te gusta la filosofía en esta obra verás algunos datos sobre la obra y vida de Descartes.
Si te interesa adquirirlo, puedes hacerlo aquí.
¡Ya me dirás qué te ha parecido el libro!