Este es un regalazo de Bibiana Ripol que se lo recomiendo a cualquier persona que trabaje en el ámbito sanitario, que de una u otra forma se habrá visto influenciado por la COVID – 19. La autora lo escribió pensando en dar pautas a cualquier persona que trabaje en el ámbito sanitario. Yo lo amplio a cualquier persona de cualquier ámbito.

Aspectos positivos…

El libro está presentado de una manera muy clara. Da igual en qué área seas sanitario o sanitaria, ya que serás capaz de entender todo su contenido sin tener que mirar otros libros. Al estar todo tan claro, tendrás la oportunidad de armarte emocionalmente de verdad ante la COVID – 19. La mejor la alternativa a los libros de autoayuda, como este otro libro nos muestra.

Además de basarse en aspectos muy conocidos, como el mindfulness, presenta teorías, para mí por lo menos, muy novedosas como la teoría poligaval o la Red Neuronal por Defecto. Además de ser una alegría, se confirma una vez más que la ciencia debidamente aplicada puede resultar muy útil para cualquier persona.

Hace dos semanas comentaba la pena que me dan los libros sin referencias, pero en este caso la autora hace una amplia presentación de estas. Incluso lo desglosa en varias temáticas, como gestalt, mindfulness o análisis transaccional entre otras muchas. 

El capítulo de gestión en crisis debería ser una formación omnipresente en la actualidad, ya que no podemos esperar que el cuerpo sanitario supere esta pandemia así por que sí. Hay que cuidar también de quiénes nos cuidan.

Aspectos negativos…

El inicio del libro tiene tintes psicodinámicos, pero luego sigue con un discurso muy propio de las terapias de las terapias de la tercera ola. Lo pongo como punto negativo, ya que la forma en la que lo presenta puede llevar a errores de pensamiento positivo y acabar con una tóxica felicidad. 

No creo que los sanitarios tengan que escuchar que la frivolidad que algunas veces sienten o tienen que desarrollar se tenga que silenciar. En mi opinión, ese mecanismo de defensa no surge por una ausencia o mala gestión emocional, sino que se debe a un pésimo servicio por parte de los hospitales a la hora de cuidar a a sus trabajadores.

Me hubiese gustado leer mucho más sobre la importancia de los mecanismos de defensa, ya que son cruciales para conseguir hacer frente a las vicisitudes de la vida. No solo Anna Freud habló sobre su importancia, sino que también Fritz Perls, que renegó del psicoanálisis y autores mucho más modernos como Peter Fonagy.

Valoración final…

Si tienes poder de decisión en su hospital, centro de salud, etc.; le recomiendo que lo compres, porque creo que te resultará tan útil como una mascarilla. De nada sirve que tengas una carga vírica nula o en el mejor de los momentos anticuerpos sin haber sido consciente de la enfermedad y no poder estar bien para disfrutarlo. 

Espero que tengas en cuenta de que le da mucha importancia a la gestión emocional, pero hay aspectos que escapan a las emociones voluntarias, como los genes, estructuras cerebrales y mil cosas más que aún no sabemos. A pesar de esto, podemos hacer cosas o tener aspectos en cuenta que puedan facilitar las cosas.

No hay un libro perfecto, nada lo es, pero este creo que es el que recomendaría y recomendaré a cualquier persona que trabaje cara a cara con personas estresadas, tristes, enfadadas o que vean en ti una persona en la que confiar para poder mostrar su disconformidad con el mundo. La autora conoce el mundo sanitario como médica y también como psiquiatra, por lo que tiene una visión 360º.

Si te interesa comprarlo, puedes hacerlo aquí.