Ayer tuve la oportunidad de entrevistar a Rafael Pardo, el autor del libro Felicidad Tóxica, que puedes adquirirlo aquí. En este post leerás un resumen de ella, también podrás escucharlo en formato de podcast, en Ivoox, Itunes, Spotify, Podimo y en Youtube .
¿Qué repercusión ha tenido la publicación del libro?
¡El libro ya va por su tercera edición! Por lo que me ha comentado Rafael ha tenido una buena acogida en medios regionales, nacionales e incluso internacionales. Una de las hipótesis que manejaba el autor es que puede estar siendo un libro que puede estar siendo de mucha utilidad en el post – confinamiento, parece que también hay personas que piensan como yo. Otra hipótesis, es que probablemente que la sociedad esté cansada de estar anestesiada con los mensajes positivistas vacíos de toda utilidad.
El mismo autor en la entrevista comentaba que había recibido varios mensajes de agradecimiento de varios lectores comentándole que es de los pocos libros en los que no se les trata de tontos, ya que el foco del cambio no lo pone en nuestras elecciones únicamente, sino que demuestra que hay una parte que no controlamos: el azar propio de la vida y la carga genética. No todo está en nuestras manos.
¿A qué se debe que no haya ninguna referencia de Boris Cyrulnik o Carol Riff?
La ausencia de las referencia de estos autores se deben a dos causas. La primera fue en aras de hacer accesible el texto. En la entrevista el autor me ha explicado que al escribir el libro tenía que resumir, que no podía ser tan extenso como una publicación científica. El libro no es un compendio sobre la psicología positiva ni tampoco espera ser un libro exclusivamente dedicado a profesionales de la psicología.
Otro aspecto interesante de la entrevista fue el hecho de que Rafael también me indicó que los constructos como el bienestar psicológico o la resiliencia no tienen una validez científica muy clara, sobretodo el bienestar psicológico. Esto no es su opinión, sino que, como verás en el libro, muchas de dichas investigaciones se basan en estudios transversales, hago un estudio hoy, da igual la la naturaleza, pero no vuelvo a ver qué pasa. Los estudios que lo hacen se llaman longitudinales, y son los realmente útiles. Como bien me ha comentado Rafael, son estudios carísimos, pero son los únicos que de verdad ofrecen útiles e interesantes. Sin embargo, en el ámbito de la salud incluso estos estudios tienen que apelotonarse antes de afirmar rotundamente algo.
Otra de las críticas que he recogido en la entrevista, que están en el libro también, es que muchos de estos estudios se basan en autoinformes o en correlaciones. Son recursos metodológicos, de eso no hay duda, pero de una muy baja calidad. Un ejemplo para el que no pertenezca a la psicología, ¿Te fiarías del diagnóstico de un médico que te diagnostica un cáncer solamente escuchando tus síntomas? Posiblemente no, pues en este caso es lo mismo.
Si pudieras cambiar las frases de las tazas, ¿cuáles escogerías?
En este caso, el autor ha sido muy claro, las citas de autores clásicos. Concretamente esta de Leon Tolstoi en su obra Ana Karanenia: «Todas las familias felices se parecen entre sí; pero cada familia desgraciada tiene un motivo especial para sentirse así.» La verdad es que comparto su criterio, son obras literarias que han sobrevivido al paso del tiempo e incluso citas de la Grecia clásica siguen muy presentes en nuestro día a día, como la del filósofo Sócrates: «Sé que no se nada», aunque no escribió nada de nada.
A estos mensajes también podrían añadirse los refranes clásicos que todos hemos escuchado alguna vez en casa. Tanto en la entrevista como en el libro, han salido esta fuente de conocimiento tan interesante y atemporal, que por algo será. Son mensajes muy distintos al modelo americano, extrapolado a Europa sobre la felicidad.
Como bien ha resaltado Rafael, si se estudiase el rasgo de extroversión en la población africana o en la asiática posiblemente haya que rehacer todos los instrumentos de medida o reconstruir lo que pensamos. Es decir, el posible «choque cultural» es posible que ponga patas arriba todo lo que pensábamos hasta ahora. Una alternativa esbozada por el autor es basarse en datos universales, activación cerebral y/o en la carga genética. Por eso, los mensajes muy llamativos y que prometen la panacea, ni son útiles ni tampoco extrapolables a todas las personas.
Como bien hemos deducido los dos en la entrevista, parte de la psicología positiva sigue el legado de Binet, el padre de los tests de inteligencia, quién preguntaba en inglés sobre aspectos de EEUU a personas de otros continentes que no sabían ni inglés ni nada de la vida estadounidense. Es decir, extrapolar un modelo de vida muy concreto a toda la población sin preocuparse de si es veraz esa información o no.
¿Recomendaría hacer un mapeo genético para recomendar pautas educativas a los progenitores?
El mismo autor me ha recordado en la entrevista que actualmente se suelen buscar marcadores genéticos concretos para conocer si hay una predisposición concreta hacia una enfermedad, por lo que sería interesante poder buscar genes que nos hagan un boceto de quiénes vamos a ser. A una persona muy inhibida quizás sea importante darle herramientas para poder caminar con esta realidad, no prometerle que va a dejar de serlo.
Rafael, apoyándose en este último comentario, ha seguido la entrevista hablando sobre la ética de la psicología. Es un aspecto de nuestra profesión primordial, es más, nos libera de la falsa idea de que vamos a tener que salvar a alguien de su dolor. Freud ya decía que el analista está para escuchar, no para sanar su narcisismo «salvando» al paciente. Es importante recordar esto, hay aspectos que ni la psiquiatría, ni la psicología puede cambiar y la verdadera salud está en aceptar esa paradoja.
¿Qué repercusiones cree que tendrá en la industria de los libros de autoayuda la publicación de su libro?
Todavía no ha recibido ningún mensaje de alguna editorial de libros de autoayuda, pero Rafael sí espera que pueda contribuir a desmitificar el cambio. Él también afirma que el pensamiento es importante, pero no su tiranía. El objetivo máximo, presentado al principio del post, es conseguir que las personas sean un poco más libres, paradójicamente, aceptando que no tienen todo el control de su ser.
Valoración final
Reitero que este libro es importante que lo tengas en tu mesilla y que lo adquieras, puesto que conseguirá bajar tus expectativas, que seas más precavido, y sobretodo, que no tenemos el control de absolutamente todo, por mucho que a los obsesivos les duela.