Hoy hablamos de un regalazo de la editorial Kairós que hace una reflexión profunda sobre los duelos traumáticos. La doctora Joanne Cacciatore es una experta en la temática del duelo. En este caso nos va a dejar varias reflexiones sobre lo que conlleva el proceso de duelo. En este caso parte desde varias corrientes: budismo y la psicología cognitivo conductual, concretamente desde la perspectiva de la tercera ola.

Aspectos positivos…

A diferencia de algunos libros de psicología que tienen terminología muy técnica o de difícil comprensión, éste es muy sencillo de comprender, ya que pretende ser del género divulgativo. Cualquier término un poco técnico tiene una explicación clara y sencilla.

Verás que hay muchos capítulos, pero la realidad es que son muy breves. Es decir, puedes leer el libro de dos formas. O bien yendo a cada capítulo que te resulte de interés o leerlo de golpe. Yo te recomiendo que lo leas seguido, pero tomándote tu tiempo para poder permitirte que lo aprehendido pueda posarse del todo.

La autora demuestra que no hablar sobre los duelos traumáticos, puede conllevar graves consecuencias. Una vía en la que puede salir es en forma de enfermedad, como nos demuestra Chiozza o en forma de enfermedad mental. Es más, la psicoinmunología ha demostrado con creces que tener un alto nivel de estrés se correlaciona (recuerda que no es causalidad) con mayor padecimiento de enfermedades.

Aspectos negativos…

La autora solo contempla los duelos traumáticos aquellos eventos en los que ha muerto una persona, dando mucho énfasis a las muertes infantiles, que claramente son las más complicadas de gestionar. Sin embargo, el duelo hace referencia a cualquier pérdida afectiva, o por lo menos se entiende en el psicoanálisis y en la gestalt.

Es verdad que los casos que presenta son cercanos y es normal que te muevan algo en el corazón, pero también plantea en algunos momentos la experiencia de duelo muy cercano al positivismo, Rafael Pardo nos lo demostró, eso es peligroso. 

El aspecto que menos me ha gustado está más al final del libro, en donde numerosas veces se habla sobre una experiencia total, una compasión absoluta, etc. Hay que tener cuidado con esta idea. Lo primero que hay que tener en cuenta es que la cumpletud no existe. A su vez, también hay que recordar que tenemos mecanismos de defensa y hay que respetarlos. 

Valoración final…

Este año ha sido muy duro debido a la COVID – 19. Es posible que hayas tenido a algún familiar o amistad cercana que ha fallecido en estos terribles y durísimos tiempos. Es más, quizás ni te hayas podido despedir como te hubiese gustado de la persona. Todas esas situaciones posiblemente sean duelos traumáticos o puedan coger ese matiz.

Si te encuentras en la situación anteriormente mencionada, te recomiendo que leas el libro, ya que podrás encontrar ideas para poder expresar tu dolor y también poder despedirte de la persona. También encontrarás muchísimas razones para poder atender a tu dolor y cuidarte en esta situación tan dura.

Sin embargo, no te olvides que hay que huir furor curandis, tal y como señaló Freud. Es decir, hay que escapar de aquellos discursos que nos dicen que nos van a curar sin trabajar, sin asumir ninguna responsabilidad, etc.; lo que conocemos como pseudociencias. Este libro no entraría en esta concepción, pero algunas veces roza esos discursos.

En definitiva, yo os recomiendo leer la obra estéis o no en una situación de duelo traumático. A cualquier persona, sea profesional de la psicología o alguna de sus variantes, o sea una persona profana. Saber cómo poder afrontar un duelo o acompañarlo, debería ser tan importante como aprender a sumar.

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