Supersticiones, un componente común en todas las culturas

Supersticiones

Superstición, la RAE, en su segunda acepción, la define así: Fe desmedida o valoración excesiva respecto de algo. He escogido la primera y no la segunda, ya que la primera lo enfoca en la religión y no todas las creencias excesivas son de corte espiritual.

Todas las culturas, antiguas o nuevas, tienen alguna superstición, que es importante no confundir con un ritual, pero esto ya será para otro post.

Gato, Mascote, Animal, ‪Animal‬, Negro

(Cuantos gatos de color negros han sido juzgados de manera tan injusta).

¿Qué nos dice la psicología cognitivo conductual?

La psicología cognitivo conductual es la corriente que se enfoca en el comportamiento objetivable, es decir, levanta la mano, la voz o se mueve; y por otra parte los pensamientos.

Esta corriente tiene muchos autores famosos, pero hoy nos vamos a centrar en dos. Uno es un ruso que obligó tanto a andar a su mujer que la hizo abortar y el otro fue el estadounidense que diseñó un sistema alternativo a los misiles teledirigidos, ¡usando palomas!

La campana de Pávlov

El ruso del que hablamos es Iván Pávlov un fisiólogo de renombre que demostró si se condicionaba lo suficientemente bien a un perro podría salivar, generar saliva, al sonido de una campana, incluso meses después de haber repetido la acción o habiéndole quitado las glándulas salivares. 

Es decir, revolucionó el mundo de la fisiología y a su vez, también puso los fundamentos para el conductismo más radical, pero ¿esto que tiene que ver con las supersticiones?
condicionamiento clasico: Los experimentos de Pavlov

(Iván Pávlov era un científico y este sistema le permitía medir cuánta saliva generaba el perro en cuestión).

El condicionamiento clásico y las supersticiones

Los experimentos de Pávlov fundamentaron la práctica del condicionamiento clásico, es decir, ante un estímulo concreto se da una conducta concreta. Un ejemplo es el del perro, cada vez que Pávlov tocaba la campana, el perro salivaba, ya que durante muchos meses Pávlov tocaba la campana antes de darle de comer. Un ejemplo más práctico:

Tacto, Reloj, Fecha Límite, Despertador

(La alarma con la que te despiertas si la pones a otra hora te altera, ¿a qué sí?).

Si no has hecho la prueba, te recomiendo que veas este vídeo en el que lo ejemplifica perfectamente. Seguramente irás intuyendo por dónde voy, pero antes de seguir hay que añadir algunos matices más.

Ahora pasemos a entender el condicionamiento clásico detrás de las supersticiones. Un ejemplo claro es el gesto de santiguarse al salir de viaje o de casa por parte de algunas personas religiosas. En caso de no hacerlo, se sienten inseguras o incluso cuando se dan cuenta lo hacen rápidamente, para así conseguir la protección divina. Otro ejemplo es el «lápiz de la suerte» o «la camisa de la fortuna», etc. Seguramente, la historia detrás de dichos objetos es de un par de triunfos cuando se tiene dicho objeto.

¿Tú cuál tienes? No tiene nada de malo tenerlas, el gran problema radica cuando pones tu destino en manos de dichas supersticiones, como puede ser el tarot o el horóscopo.

Toda superstición se explica por el reforzamiento 

El americano del que hablábamos era Frederic Skinner, el padre del condicionamiento operante. Éste se diferencia del clásico, en que Skinner se dio cuenta de que para mantener o quitar una conducta, la consecuencia tiene que tener un valor subjetivo positivo o negativo.

Consider the Vending Machine. Consider the device above, a vending ...

(Metes una moneda y esperas que caiga lo que has pedido. ¿Qué pasaría si no sucediera eso?).

Skinner como tal nunca explicó la valoración subjetiva, pero actualmente se ha demostrado que no hay respuestas positivas universales, es decir para todas las personas. Si tu metes una moneda buscando unas patatas fritas de la marca XXX y te cae una chocolatina, posiblemente te enfades o te quejes a alguien. Te pueden gustar mucho las chocolatinas, pero tú querías unas patatas fritas.

Seguramente estés pensando que el condicionamiento operante es muy similar al anterior o que el condicionamiento clásico no tiene sentido. Sin embargo, fíjate que hay una gran diferencia entre ambos. En el primero, una alarma, que no es más que un conjunto de vibraciones, es un estímulo neutro. Si la pones a alguien que no la utiliza como despertador, seguramente le dará igual oírla o le molestará el timbre, la tonalidad o cualquier otro aspecto.

En el caso de la foto, tú metes una moneda para conseguir algo muy concreto, es decir, ese estímulo tiene un objetivo muy concreto y si no se da, tienes una reacción distinta. En caso de que te caigan dos paquetes de patatas fritas, seguramente estarás muy contento, al contrario que si no cae nada.

¿Y las supersticiones dónde entran?

Seguramente te habrás encontrado con muchísimas tiendas en las que venden piedras con propiedades mágicas o con recetas preparadas o para preparar que prometen otorgar un éxito inmediato, etc. Hay muchas personas que los compran para poder paliar algunas de sus heridas internas. Es decir, ante el dolor hay muchas personas que echan mano de objetos que prometen darles muchos beneficios, que luego nunca llegarán.

Artesanía, Tarot, Adivinación

(Algunas veces buscamos escuchar lo que queremos y no paremos hasta conseguirlo). 

Esta teoría entiende que cualquier superstición, como el tarot, no es que ayude a unas personas y a otras no. Es más bien, que algunas personas van con tantas ansias a buscar la respuesta que les interesa, que o bien escuchan lo que quieren o propician que eso que les han dicho sea verdad. Un ejemplo: Leo: Saturno está más cerca que nunca de la Luna, por lo que hoy tendrás un día ejemplar. Y sorprendentemente, vas por la calle y un montón de personas te saludan y además parece que puedes disfrutar mucho más en tu trabajo y estás de mucho mejor humor que de lo normal.

Nadie tiene muy claro que es un día ejemplar, pero seguramente si te hubieran grabado y pudieras ver la película, verías que vas mucho más sonriente por la calle, hablas con más gente de lo habitual y que tu euforia posiblemente haya hecho que lo que te haya sucedido en el trabajo lo veas con una perspectiva mucho más positiva de lo habitual. 

¿Qué nos dice el psicoanálisis?

La corriente creada por Sigmund Freud se fija mucho más en el mundo emocional de las personas, no tanto en la conducta o pensamientos de éstas. Es decir, es importante cómo nos comportamos y el por qué lo hacemos. Sin embargo, el origen para esta corriente no radica en que queramos una recompensa o haya habido un estímulo cualquiera unido a una respuesta, sino en la herida infantil de carácter inconsciente que va cicatrizando poco a poco con la conducta.

Hombre, Vista, Máscara

(«Conócete a ti mismo» estaba escrito en el templo de Apolo de Delfos y es una de las máximas de esta corriente).

Las supersticiones tienen como objetivo poder satisfacer algunas heridas emocionales, como por ejemplo el miedo a la incertidumbre o a no ser amado, etc. Esto se ejemplifica en las personas que echan una moneda a una fuente confiando en que su deseo se vaya a cumplir.

Si tenemos en cuenta las explicaciones anteriores, nos damos cuenta de que no se cumplen en este caso, ya que desde que se lanza la moneda hasta que e da la respuesta, en caso de que se de, puede pasar mucho tiempo. Esto es importante, ya que los experimentos clásicos de Skinner demuestran que cuanto más tiempo pase entre un evento y la respuesta el efecto de la consecuencia va a perder mucha fuerza.

Sin embargo, si lo que está en juego es un deseo o la necesidad de dar sentido a un problema interior, entonces estamos ya en otro territorio. Un territorio en dónde lo que importa es buscar la manera más efectiva de poder reducir el sufrimiento que uno siente. Esto seguramente te suene de cuando hemos hablado de los mecanismos de defensa, pero cuando éstos no son lo suficientemente buenos podemos caer en las pseudociencias.

La inscripción del templo de Apolo en Delfos, «Conócete a ti mismo», es la mejor manera para poder evitar caer en las garras de discursos que conllevan más dolor que soluciones o invertir en tiempo, dinero, esfuerzo, etc.; en actos que no te van a traer nada de utilidad. Carl Gustav Jung defendía a capa y espada el hecho de que las personas sólo hablamos del destino cuando no somos capaces de entender cómo funciona nuestra forma de entender el mundo.

¡Algún libro porfi!

Como siempre, os dejo algunas referencias bibliográficas que os pueden resultar muy interesantes para profundizar sobre este tema.

ingenuos: el engaño de las terapias alternativas-9788432319549

Este libro es un viejo conocido del blog, ya que hicimos la reseña del mismo hace bastante tiempo. Es un libro que analiza muchas pseudociencias muy diversas y las desmonta. Es verdad que también mete al psicoanálisis o a la Gestalt en el grupo, aunque no lo sean como se está demostrando actualmente. Este es el punto negativo. Sin embargo, investiga de manera muy rigurosa otras ramas que se acercan muchísimo a las supersticiones. ¿Te interesa leerlo? ¿A qué esperas a comprarlo?

 

el yo y los mecanismos de defensa-anna freud-9788475090245

Este es un libro muy clásico de la historia de la psicología. Es una lectura muy interesante para poder entender mejor cómo nos movemos por la vida, ya que algunas veces no nos damos cuenta de que vamos con una banda en los ojos y nos tropezamos con diversas piedras sin siquiera tener constancia de ellos. Este libro te podrá orientar a la hora de preguntarte por qué tienes muchas situaciones en las que parece que el disco está rayado, es decir, que se repite una y otra vez el mismo evento. Antes de que lo adquieras, te recomiendo que leas la reseña que hicimos en su día, aunque si te interesa leerlo directamente o conoces ya el libro, ¡tienes aquí el link para poder hacerte con él ya de ya!

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