La maternidad siempre ha sido un tema bastante complejo. Es verdad que antiguamente se escuchaba mucho «Los hijos vienen con un pan debajo del brazo«, es decir, siempre traen alegrías. Sin embargo hoy en día parece que o bien el pan no es tan sabroso como antes o quizás se está pudiendo verbalizar que algunas veces esta criatura no viene con ningún pan, quizás con deudas incluso.
Este post no pretende ser un manifiesto ni pro maternidad ni en contra de ella. Ojalá la decisión de engendrar una criatura siempre sea elegida y deseada, ya que esto facilitará tanto la vida nueva que aparecerá y la crianza de ésta. A su vez, yo soy un hombre, por lo que mi visión está basada en lo que leo, veo y también escucho en mi consulta. Dónde hay maternidades muy felices y otras muy duras.
Ser madre hoy en día
A pesar de todos los avances sociales, ser madre hoy en día, luego hablaremos de la paternidad; no es mucho más sencillo que antes. Es verdad que los avances médicos han conseguido que haya distintas opciones de parto, un seguimiento tanto de la madre como de la nueva persona mucho más cuidadoso y con el objetivo de poder dar seguridad a la madre.
A pesar de estos avances, las redes sociales que nos rodean son cada vez más pequeñas y endebles. Hoy en día hay maternidades que se apoyan en foros de internet, páginas web, etc.; antes que en abuelas o amigas. Es decir, ha llegado tan ser tan débiles, que hay muchas mujeres que encuentran un mayor apoyo o reconocimiento en el mundo frío de internet que en la calidez de unas palabras. Esto, al contrario de lo que algunas personas piensan, no siempre tienen por qué ser debido a que escucha lo que quiere, sino que quizás solamente son escuchadas.
(Algunas veces, un muro puede ser más cálidos que el medio en el que nos movemos).
Con esta realidad, en la que la maternidad tiene pocos espacios en los que preguntar, compartir miedos y/o experiencias, una se tiene que parar a pensar si la decisión que está tomando es la mejor no. Antiguamente se acudía a foros sociales en los que las mujeres podían compartir lo que sentían o compartirlo con el cura de la parroquia de dónde vivían. En cualquier caso, existían recursos para poder expresar todo el dolor que una mujer que estaba embarazada podía compartir.
Todo esto viene de la necesidad de recordarte que si eres madre o estás planteándote dar ese paso, es importante que puedas encontrar un entorno que te pueda cuidar, lo que significa ser escuchada y respetada; pero que también te digan aspectos incómodos o incluso dolorosos. Ser madre puede ser un viaje peligroso, doloroso y posiblemente solitario en algunos momentos, mas tiene que ser acompañado por tus iguales. Sino, va a ser mucho más tortuoso y doloroso de lo que imaginas.
Discursos promaternidad
Hoy en día, encontramos movimientos que intentan culpar a las mujeres jóvenes de la baja natalidad y/o romantizar la maternidad. Estos mensajes tienen parte de verdad, aunque no todo sea oro lo que reluce. Encontramos a las famosas influencers de diversas redes sociales diciendo que después de un embarazo están maravillosamente bien o cómo el embarazo ha sido un camino de rosas.
(La maternidad claro que tiene momentos de gran amor, pero no todo es amor puro).
Estos discursos tienen una parte de verdad, por mucho que a la gente le pese. Durante el embarazo, tal y como nos comenta Boris Cyrulnik pasa diversas fases, en las que siempre hay una comunicación entre el feto y la madre.
Es verdad, que no es hasta el 6º mes, cuando el feto es capaz de distinguir el ruido de la calle de la voz de la madre. Por eso es tan sumamente importante hablarle a la vida que está en camino. Esto va a permitir que cuando nazca, el lazo emocional que os una sea muchísimo más fuerte y tejido de una manera más tupida.
Sin lugar a dudas, va a ser un tiempo muy especial en el que tu cuerpo va a cambiar, pero también sentirás lo que es gestar una vida en tu interior. Es posible que tu pareja pueda sentir cierta envidia de esa capacidad, de perderse esa sensación. A este discurso Karen Horney lo denominó envidia de útero, en contraposición a la envidia fálica enunciada por Sigmund Freud.
Discursos antimaternidad
(¡Serás esclava de tus hijos!)
Este apartado lo comienzo con esta foto tan sugerente y dura a la vez. Esas manos pueden ser tanto de la madre o del padre, pero sin duda el mensaje es bastante claro. Es más, no me sorprendería que lo hayas escuchado o incluso que te hayan dicho algo como «Vas a perder tu libertad, ya que los hijos absorben hasta el alma». Estos discursos tienen parte de verdad, sólo parte.
Sin lugar a dudas el convertirse en progenitor es el mayor gesto de generosidad, esto decía un profesor que tuve en unas prácticas. Después de varios años, sigo pensando que tiene toda la razón. La maternidad y la paternidad, cuando es por elección, son gestos de desinterés, ya que sabemos que nuestra vida va a cambiar muchísimo.
Sin embargo, estos discursos que plantean que la conversión en madre conlleva una serie de desgracias parecidas a las siete plagas bíblicas, exageran en muchos de los casos. Es verdad que hay maternidades muy duras de llevar y vidas que desde su nacimiento están marcadas por situaciones complicadas. Esto existe, sí, pero no es el grueso de los nacimientos. No todas las maternidades tienen que ser una especie de tortura sin parangón.
Conclusión final
Mi recomendación es que bebas de la fuente de la promaternidad, pero también de la antimaternidad. Recuerda que ninguna de las dos presenta una verdad absoluta, pero a pesar de lo exageradas que puedan ser las experiencias que presenten una u otra vertiente, ambas dirán algo de la verdad sobre qué significa convertirse en madre o padre.
Algunas ideas para orientar la maternidad y paternidad
Aquí te dejo una serie de ideas qué desde mi experiencia clínica creo que pueden guiarte en este camino, en el cuál sólo podrás encontrar pistas, casi ninguna verdad absoluta.
- Pregúntate si hay deseo por esa persona nonata. Es decir, ¿deseas ser madre o padre? Si la respuesta es no, quizás sea mejor no seguir con el embarazo. Si la respuesta es un sí rotundo sin ningún miedo, preocúpate también, ya que nadie puede embarcarse en semejante aventura sin tener dudas y/o miedos.
- Vívelo en compañía. Me da igual si has decidido ejercer tu maternidad o paternidad en pareja o de manera soltera, pero no hagas el viaje en solitario. Intenta rodearte de tus amistades y familiares. Habrá momentos en los que nadie te comprenda, pero también habrá momentos en los que te den claridad ante tus miedos.
- No leas demasiado. Una imagen clásica de las series es ver a los padres con 200 libros en las manos y citando varias teorías. Es verdad que la literatura sobre la crianza es muy amplia, pero el problema de esto es que te puedes encontrar bazofias.
- Apóyate en el pediatra. De todo hay en este mundo reza el refrán y sin lugar a dudas en el mundo de la medicina sucede lo mismo. Espero que en tu viaje de la maternidad te encuentres con profesionales apasionados por su trabajo y con humanidad. Esto no significa que siempre te dirán lo que quieres oír, pero seguramente sí que te dirán lo que más le conviene a tu hija o hijo o incluso a ti.
- Hagas lo que hagas vas a fallar. Con esta frase le intentaba tranquilizar Sigmund Freud a una señora que escuchó una de sus conferencias en Estados Unidos. Donald Winnicott se dio cuenta de que quizás era un poco enigmática este mantra, por lo que acuñó este otro Hay que ser una madre (o padre decimos en la actualidad) suficientemente bueno. Este es el mantra que tienes que tener en tu mente siempre, aspirar a ser suficientemente buena.
Por si te apetece leer…
Sé que he dicho que es mejor que no te atiborres a lecturas diversas y de diversas teorías, que muchas veces se contradicen entre sí. Sin embargo, te dejo algunos títulos que creo que son muy clarificadores y te pueden ayudar mucho a orientarte en la gran nebulosa llamada MATERNIDAD.
Este libro creo que es el que más he recomendado a pacientes míos que están a punto de ser padres. Es muy sencillo de leer y creo que consigue aplacar a ciertos miedos a la hora de enfrentarse a situaciones complicadas, como por ejemplo: ¿Por qué no deja de llorar?. Insisto en que ningún libro nos va a dar una respuesta concreta y mágica. Sin embargo, éste sí que nos puede orientar bien. Antes de comprarlo, te invito a leer la reseña que hicimos sobre el mismo. Si te interesa mucho, no lo dudes, ¡hazte con él!
John Bowlby junto con Mary Ainsworth fueron los desarrolladores de la teoría del apego. Una teoría muy innovadora e interesantísima que nos explica las bases de la generación de nuestros lazos emocionales con las personas. En este libro, el autor recopila varias charlas que dio a todo tipo de públicos sobre cómo poder desarrollar un apego seguro con nuestros hijos.
Lo bueno de que sean diferentes públicos es que el lenguaje es cercano, poco técnico y muy asequible para cualquier persona. Sin embargo, verás que algunas charlas se parecen un poco entre sí, pero todas tienen elementos diferentes. Hicimos una reseña del mismo, que seguro que te interesa! Si te interesa tenerlo en tu biblioteca, aquí puedes hacerlo.
Boris Cyrulnik es un autor mundialmente conocido por ser uno de los padres de la resiliencia y apoyar al crecimiento de la psicología positiva. En este caso, os traigo un libro que a mí me encantó y que creo que puede orientar muy bien. Es verdad que tiene algunas partes un poco más técnicas, por lo que si no sabes mucho sobre psicología, medicina y/o neurociencias quizás te encuentres un poco perdido en algunos momentos. Salvo esos momentos, creo que vas a poder disfrutar mucho de tu maternidad al ir aprendiendo cómo va a ir cambiando tu relación con tu hija o hijo. Si te interesa adquirirlo, ¡recuerda que estás a un click de distancia!