Hoy en día nos podemos encontrar frases como esta «¿Quieres solucionar tus problemas? ¡El coaching te ayudará!» o cualquier otra opción. Es decir, nuevamente nos están bombardeando con que las soluciones rápidas, «baratas» y súper efectivas es la mejor opción. En este caso, nos vamos a centrar en el coaching y las diferencias que tiene frente a la psicología clínica. Yo soy psicólogo general sanitario, por lo que sé de lo que hablo. Evidentemente si tienes otra opinión, no tengo ningún problema en que podamos conversar sobre las diferencias de opiniones, pero spoiler, el coaching no es psicología, aunque pueda ser un coach que ha estudiado psicología.

¿Qué es el coaching?

Nacimiento del coaching

He estado investigando en varias páginas web de formaciones de coaching oficial y ninguna es capaz de determinar el origen de esta práctica laboral. Lo máximo que he podido encontrar es que hay varias escuelas que comienzan sobre las mismas fechas, sobre finales del siglo pasado.

Lo curioso de esta corriente, es que en las escuelas norteamericanas sí que es un psicólogo quién lo lidera, Thomas J. Leonard, pero en la corriente latinoamericana es un ingeniero civil y doctor en filosofía, Fernando Flores; mientras que en la corriente europea no hay un claro origen.

(No se tiene claro si fue el huevo o la gallina lo primero.)

Supuestamente, el coaching bebe de muchas corrientes como puede ser el método Socrático, del cual Platón nos cuenta, que consistía en que Sócrates iba haciendo diversas preguntas para aumentar la curiosidad de la persona sobre su propia preocupación y esto le llevaba a encontrar diversas soluciones. Esto posiblemente te recuerde a la Terapia Racional Emotiva Conductual de Albert Ellis o la terapia centrada en soluciones, una variante de la terapia sistémica. Los coaches lo entienden como hacer preguntas orientadas a que sea la propia persona quién se responda.

Coach, el entrenador de emociones

Esta figuras tienen como objetivo, como decíamos antes, poder conseguir que la persona encuentre sus motivaciones personales y poder encontrar «su camino». Este camino, supuestamente, está basado en el pensamiento de Carl Rogers de que la persona será capaz de encontrar su propio potencial interno. Esta idea a priori es interesante, ya que es una parte del espíritu de la psicología humanista, pero la realidad es que los padres y madres de esta corriente tenían un bagaje teórico muy grande y extenso. Todas las personas tenían una formación sobre algunos aspectos de la salud bien sea mental o física, es decir, psicología y/o medicina.

(Coach es entrenador en inglés. Esta figura debería entrenar tus emociones).

Estos entrenadores no entienden sobre síntomas, ni enfermedades. Es decir, no pueden atender a ninguna persona que presente síntomas graves o que trae un diagnóstico, realizado por un psicólogo o psiquiatra. Traducido un poco, sería lo siguiente: Tengo un diagnóstico de Trastorno Obsesivo Compulsivo, también conocido como TOC. Quiero trabajar mis síntomas, mi malestar emocional, etc. Un coach no puede ayudarte y si tú insistes, el coach tendría que negarse en rotundo, ya que no tiene los conocimientos teóricos ni prácticos sobre salud mental.

No hace falta que tengas un diagnóstico tan cerrado, solamente con que creas que tus síntomas pueden tener algo de relación con aspectos pasados tuyos, que están ocupando un gran espacio personal y emocional o que te incapacita mucho. Recuerda, que el coach, no está habilitado a nivel legal ni académico para poder acompañarte en tus avatares vitales, por eso no son consultas, sino centros. No tienen el estatus de centro sanitario, como sí lo tienen las consultas médicas, de dentistas o psicólogos generales sanitarios o clínicos. 

¿Qué trabaja exactamente un coach, Paul?

El coaching trabaja con algunas dudas existenciales de las personas, pero que no pueden tener una gran relevancia a nivel personal, ya que estos profesionales no tienen las herramientas necesarias para acompañar situaciones vitales complicadas.

Es decir, si no tienes un gran problema con el sentido que le das a tu vida, entonces quizás sea una buena opción acudir a un coach, aunque yo te seguiré recomendando acudir a un logoterapeuta que te pueda acompañar.

Ten en cuenta, que el autoconocimiento tiene muchos límites, ya que uno mismo puede bucear en sus heridas y sacar algunas conclusiones interesantes. Sin embargo, cuando llegas a las heridas más duras, los mecanismos de defensa se encargan de que podamos esquivar esa herida. Por eso necesitamos a otra persona que nos pueda acompañar, sabiendo algo sobre el terreno que se va a descubrir.

¿Cuáles son las diferencias entre Psicología y Coaching?

Seguramente ya te habrás dado cuenta de que hay muchas diferencias entre ambas prácticas. Ahora quiero resumirlas, ya que me parece importante que queden claras, ya que si estás buscando un profesional, me parece importante que tengas claras las diferencias y resultados que puedes conseguir.

Las principales diferencias serían

En psicología tienes que tener lo estudios universitarios y un máster reconocido a nivel europeo. El coach ha hecho un título que no está regulado por ningún gobierno y normalmente suele ser publicitado en horas, como por ejemplo, 360 horas.

La figura del psicólogo conoce distintas teorías sobre el ser humano y son capaces de trabajar con múltiples realidades de salud mental. Nadie tiene muy claro cuáles son las fronteras del coaching.

La psicología tiene un código deontológico y el psicoanálisis tiene un marco ético aún más estricto que dicho código. En el coaching no hay ningún colegio que rija las reglas del juego y tampoco tienen que adscribirse a ningún código ético, ya que no hay ningún colegio o institución que ampare a esta práctica.

¿Te interesa conocer más sobre la psicología?

Lo mejor para conocer cualquier corriente es ver sus orígenes históricos. En este caso, Introducción a la psicología es el mejor aliado. Es muy sencillo de leer y creo que tiene una visión crítica sobre todas las corrientes, lo cuál siempre se agradece. Es importante recordar, que corrientes tan modernas como la psicología transpersonal no están incluidas, no porque no sean importantes, sino porque el libro no se ha actualizado tanto. Si te interesa ver un poco del recorrido de la psicología, ¡te recomiendo comprarlo ya de ya!

José María Álvarez es un psicoanalista de referencia dentro de la práctica clínica psicodinámica, como también en el mundo de la salud mental. Este libro te va a permitir conocer el desarrollo histórico de cómo han ido evolucionando las enfermedades mentales y podrás entender por qué los psicólogos sí podemos trabajar con ellas y no el coaching. Conocer este transcurso te va a recordar la importancia de atender al medio y el momento social en el que se encuentra la persona que tengas delante esté loca o no.

Es verdad que es un libro muy gordo, pero es lo que tiene destilar tanto saber en un único volumen. Si te interesa, ¡no dudes en comprarlo aquí! (Que de paso ayudas al blog  también😉😉).

Si no te interesa tanto la parte clínica de la psicología, te dejo este librazo. Es de carácter divulgativo y es un lujo poder leerlo, ya que además de conocer muchas curiosidades sobre el cerebro, podrás conocer también curiosidades sobre personajes muy interesantes sobre la psicología. Si tienes alguna persona amante de la magia o del mundo del cerebro, te recomiendo mucho regalarle este libro, ¡seguro que aciertas! Y así también te podrás hacer una idea más clara sobre los discursos «curiosos» sobre el neurocoaching o neuromarketing.