Dicen que los bebés no vienen con libro de instrucciones y es así, pero es verdad que hay personas muy inteligentes que han conseguido sacar algunas pistas sobre cómo funcionan en este mundo. Si conoces el trabajo de John Bowlby y Mary Ainsworth o mínimo la influencia de la infancia en la vida adulta entonces este libro te va interesar. Si no tienes ni idea de lo que te hablo, esta obra puede ser un buen comienzo.
Este libro es un regalazo de la editorial Pirámide, que podéis adquirir aquí. Es un complemento buenísimo a otras obras clásicas de la teoría del apego o para complementar otras investigaciones hechas por Peter Fonagy por ejemplo, el discípulo más famoso de Anna Freud. En cualquier caso, leer este libro te dará algunas claves para saber cómo manejarte con tu bebé.
Aspectos positivos…
Es una guía sencilla de entender y de seguir, pero basada en la ciencia. Traduce muy bien conceptos que utiliza el propio John Bowlby en su libro o en el libro El apego en la práctica terapéutica actual. Es más, si trabajas como Joseph Knobel Freud, quién trabaja con bebés también, posiblemente te sirva mucho.
Es importante tener un camino sobre el que caminar que sea fiable, no vale cualquier cosa y mucho menos consejos basados en castillos sobre el aire. El libro trabaja con ejemplos muy cotidianos y que si eres progenitor y no los has tenido, es probable que los tengas en un futuro. En el raro caso de que no te encuentres en las situaciones descritas en el libro, seguro que hay algo que te haya pasado con tu bebé que se le pueda parecer.
De una manera simple muestra las características biológicas y psicológicas que hay que tener en cuenta a la hora de criar a un bebé en función de sus meses. Es lógico pensar que una niña o un niño de 3 meses no necesita lo mismo que cuando tienen 12. Parece lógico, ¿verdad? Sin embargo, hay algunas veces que se nos olvida y podemos tratarles como más pequeños de lo que son o de una manera más adulta de lo que necesitan.
Aspectos negativos…
El último punto positivo, que lo secundo totalmente, tiene su contra partida y es que echo en falta un cuadro esquemático o un mapa conceptual sencillo que explique, como mínimo, que necesidades biológicas necesitan los bebés en función de su edad.
Algunas de las experiencias relatadas por los bebés en relación a sus padres pueden ser muy fiables, pero las historias de los padres son bastante traumáticas. No se tiene que tener una historia tan dura para ser un tanto torpe en la crianza.
La última astilla que me queda es que no hace un gran hincapié en la importancia de que al bebé se le hable, y sobretodo, en los primeros meses del bebé, que se le debe hablar con ejemplos como estos «Cariño, ¿te encuentras mal por gases en la tripa?» «Claro que estabas asustado, hace mucho ruido y te has puesto muy nervioso». Frases que le ayuden a formarse una identidad.
Valoración final…
Si tiene hijos muy jóvenes o está pensando en tenerlos este libro puede ser un gran aliado en tu camino.
No tienes que ser ni psicólogo ni tener ningún conocimiento de la teoría del apego, puesto que es claro, con ejemplos muy cotidianos y genéricos; sobre cómo algunos aspectos de la crianza pueden sobrepasarnos a cualquiera.
Como complemento puede ser buena idea preguntarle al pediatra qué pasos serían los correctos para seguir en función de la edad del bebé, qué alimentos, cuando puede empezar con papillas, etc.
Una vez más, muchísimas gracias a la editorial Pirámide y si estáis pensando o alguien de vuestro entorno, en tener hijos, es un gran recurso.
Si te interesa, ¡puedes comprarlo aquí! De hacerlo, apoyas al blog, así que muchas gracias 😁