Ivan Pávlov, el padre del condicionamiento clásico (1849 – 36)

Ivan Pávlov

Ivan Pávlov, se pronuncia paflof no paulof, es una de las figuras de la historia de la psicología más importantes, ya que fue el padre del condicionamiento clásico.  Puso las bases para el desarrollo de la psicología cognitivo conductual, aunque de ello se encargó Watson, ya hablaremos de él en otro momento.

Este hombre era un fisiólogo ruso que en un momento dado le interesó investigar qué es lo que ocurría con los reflejos y actos involuntarios, como la salivación. Es verdad que cualquiera puede comenzar a salivar a voluntad, pero  también se saliva sin uno darse cuenta. Ivan comenzó a hacer sonar una campana y después darle comida a dicho perro. El perro, como es natural, salivaba cuando veía la comida. Lo más interesante es que llegó un momento en el que solamente con tocar la campana el perro salivaba como si estuviese comiendo.

En la descripción he puesto que se dedicó a torturar perros y así fue. Ivan Pávlov se llevó al pobre can a un congreso para demostrar sus resultados. Para darle más énfasis, lo operó y le extirpó el órgano que le permitía salivar. Lo lógico sería que el protagonista del experimento no salivase, mas al oír la campana lo hizo.

Ante semejante hecho, este autor decidió intentar una alternativa, a ver si el perro era capaz de distinguir entre una elipse y un círculo. Al susodicho se le condicionó para que ladrase ante un círculo y no una elipse. Sin embargo, el círculo lo fueron estirando un poco más y cada vez se parecía más a una elipse, el perro era capaz de distinguirlas al principio. Sin embargo, llegó un momento en el que eran indistinguibles y a nuestro pobre protagonista le dio una crisis nerviosa, de la que creo que no salió.

Posiblemente este hecho te parezca una barbaridad, pero recuerda que el uso de animales para la investigación es muy habitual. No hay que irnos a principios del siglo XX, hace no mucho Martin Seligman, el padre de la psicología positiva, también utilizó la misma estrategia para poder desarrollar el concepto de indefensión aprendida. En vez de una campana como hizo Ivan Pávlov, utilizó una plancha metálica y unos electrodos.

Puede ser que te parezca una locura, pero los resultados de este autor siguen aún vigentes y sino pregúntate por qué cuando escuchas tu despertador a otra hora das un pequeño respingo o por qué ante ciertos sonidos agudos como una sirena te puedes alterar. Si quieres ampliar esto, te recomiendo que visites nuestra entrada sobre Skinner, que amplió estas investigaciones.

Te dejo algo de bibliografía suya por si te interesa conocer a este clásico importantísimo dentro de la psicología:

Más publicaciones: