Muchas personas ya conoceréis este experimento por la película, haberlo estudiado en clase o como una explicación a las barbaridades acaecidas en los campos de concentración de la segunda guerra mundial, aunque Viktor Frankl opina otra cosa, puedes aprender más si pinchas aquí.
Este famosísimo experimento fue realizado por Phillip Zimbardo, a quién le solicitaron saber por qué había tantos conflictos entre prisioneros y guardias en las cárceles de la armada estadounidense, aunque al de una semana tuvieron que cancelar el experimento.
Al segundo día ya hubo un motín y grandes diferencias entre guardias y presos, los cuáles habían sido escogidos y asignados de manera aleatoria y presuntamente sin tener enfermedad mental ni trastornos de personalidad. Fue gracias a la pareja de entonces de Phillip Zimbardo, que el experimento se canceló, puesto que él se había habituado a ese nivel de violencia a una velocidad exagerada y solo reaccionó cuando ella le hizo ver la realidad.
Los participantes, en especial los presos, salieron con graves trastornos emocionales y todos los que desempeñaron el papel de presos dijeron que los guardias eran más altos y más fuertes que ellos, aunque no había diferencias estadísticamente significativas.
Si estás interesado en saber más sobre este experimento te recomiendo que leas El efecto Lucifer, todavía no hay reseña, ¡pero la habrá!
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