Cuando hablamos de metodología científica siempre pensamos en tests o en los experimentos famosos como el de Philip Zimbardo en la cárcel de Standford. Sin embargo, lo subjetivo también puede ser una gran herramienta.
La metodología cuantitativa suele ser la preferida en psicología, en la que suele basarse la psicología cognitivo conductual, aunque en momentos también se basa en esta alternativa.
La corriente que se basa en esta metodología por excelencia es el psicoanálisis, ya que hace análisis de casos, como hacía Freud o investigaciones antropológicas, como Spitz. El mejor ejemplo de esta corriente son los trabajos de Boris Cyrulnik, aquí tenéis sus libros, sobre la etiología humana.
La forma de trabajar en esta metodología es coger la visión subjetiva de las personas y sistematizarla, de manera que se mantenga la posibilidad de refutar sus conclusiones.
Si os interesa profundizar en esta metodología os recomiendo estos libros:
