Es curioso como una experiencia tan «sencilla» como ir a ver una obra de arte, puede acabar dando lugar a uno de los síndromes más interesantes y curiosos. Stendhal era un escrito francés que fue paseando por Florencia y en un momento dado después de ver todo el arte que tiene la famosa ciudad italiana para ofrecer sufrió unos síntomas bastante curiosos.
A ver si el cerebro no va a ser ni tan listo ni perfecto, como algunas pseudociencias nos quieren hacer creer…
¿Qué es el Síndrome de Stendhal?
Si alguna vez has sentido una mezcolanza de taquicardia, fatiga, sudoración, sensación de desorientación, ahogo y presión en el pecho, mareos y visión borrosa, emociones extremas de alegría o tristeza, delirios, alucinaciones ansiedad y estrés descontrolado después de ver una obra de arte, entonces es posible que hayas sufrido el Síndrome de Stendhal.
Es verdad, que quizás te has sentido mareado o ansioso en un momento dado. Es evidente, que no estás sufriendo este síndrome. Es posible que hubieses ingerido algo en mal estado y eso hizo que te sintieras mal. Es decir, no puedes coger los síntomas sueltos y creer que tienes ese síndrome. Necesitas haber estado expuesto a numerosos estímulos, normalmente de carácter artístico y después de esa experiencia, sentir esos síntomas.
Actualmente se ha visto que también hay personas que sufren una amnesia temporal. No tan grave como para que uno no sepa quién es, su nombre, etc.; mas no recordaban ni dónde estaban ni por qué. Insisto, en algún momento nos podemos despistar, pero al momento recordamos qué queríamos o por qué íbamos a un sitio concreto.
¿Tiene alguna aplicación?
Aplicación directa, que yo sepa, no hay. Dudo que nadie quiera conseguir que alguien sufra los síntomas que hemos comentado. Sin embargo, desde que se supo este curioso efecto en el cerebro, se decidió que en varios puntos de Florencia tenía que haber varios puestos sanitarios para poder atender a las personas que relatan dichos síntomas.
Está claro, que no van a derruir semejantes obras de arte, por una parte por la gran pérdida a nivel artístico, arquitectónico y monetario. La solución más sencilla fue la de los puestos de atención y además nos recuerdan que la ciencia se construye dato a dato. Cada vez que se atiende a una persona, se hace un pequeño registro y estos datos sirven para poder actualizar sintomatología, población de riesgo y un larguísimo etc. Si te interesa este mundillo de la investigación, te recomiendo que ojees este libro, ¡te ayudará!
Pero no todo queda en la psicología… , recuerda que muchos de estos libros, aunque se digan científicos pueden ser muy mentirosos; el arte más inesperado se ha aprovechado de este síndrome, entre otras muchas cosas. Estoy hablando de la… ¡MAGIA!
Quizás te parezca raro o curioso, pero fíjate en grandes magos como Juan Tamariz, Dani Daortiz, El Mago Pop o Shin Lim, hay muchísimos más evidentemente; todos ellos utilizan numerosas distracciones, discursos algunas veces enrevesados y otras veces muy fáciles de seguir, pero con muchos gestos por ejemplo. Cualquier profesional de la magia tiene esto muy claro, de manera intuitiva o con teorías psicológicas diversas; pero una de las grandes bases es este síndrome el de Stendhal.
Muchos estímulos con movimiento, cambio de luces, cartas o monedas que suben, bajan, sonidos, etc.; en un lapso de tiempo pequeño nos pueden producir una micro sensación similar a la de este síndrome, sobre todo la desorientación.
Hasta aquí vamos a hablar del viaje del señor Stendhal, si te has quedado con ganas de más, seguro que puedes encontrar muchísimas publicaciones científicas sobre el tema. Si es así, no dudes en comentar todo lo que vayas descubriendo y ¡así nos enriquecemos toda la comunidad!